Encontrando tesoros en mi camino
Encontrando tesoros en mi camino, encontrando oasis en un mundo con prisa. Respiro con más calma y dejo que todo repose en mi mente. Observo el milagro que se me presenta y descifro el sentido de la vida. El momento que se repite eternamente parece algo tan único para mí. Podría volver aquí para siempre, podría revivir este momento y nunca se haría rutinario. Mi mente se llena de creatividad, mi espíritu se aposenta, mi alma encuentra paz y mi corazón se cura un poco.
Miro a mi soledad sabiendo que lo que me rodea está lleno de vida. Busco a los compañeros que reinan estos parajes. No han venido hoy, han encontrado otro sitio para contemplar toda esta perfección. En soledad conecto con todos a los que quiero, me llegan a la mente. Me rodean, sus risas, los momentos que compartimos. Y me siento en silencio dejando que los recuerdos lleguen y los observo lentamente. Los reflejos de la última luz del día me traen paz, me hacen echar de menos el sentimiento del amor, el cálido tacto que ya he perdido. Los últimos rayos del sol en los picos me recuerdan del valor de lo que teníamos, lo completo que te puedes sentir cuando tienes lo que nosotros compartimos.
El final de otro día perfecto incendia mi imaginación. Visiones del futuro aparecen, un nuevo futuro. Tantas posibilidades, tanto por elegir. De todos ellos, el encontrar una nueva compañera con la que compartir momentos como este llega más fuerte que ningún otro. Este momento solo se puede mejorar con amor en silencio. Silencio que dice más que ninguna de estas palabras, más que ninguna imagen que haya capturado. Una mano junta para la eternidad, una caricia que rompe la soledad, una caricia que habla con pureza, una mirada a esos ojos amados, solo eso puede superar la belleza de este momento.
Brooks Lake, Wyoming
9 de Junio 2013
